La familia de Cascajares: Eva García, la alegre folclórica

En una nueva edición de «La Familia Cascajares» os queremos hablar de la alegría de la empresa, nuestra compañera Eva García, del departamento de almacén y logística. Eva empezó a trabajar en Cascajares hace seis años dentro del departamento de producción, y desde el primer día notamos que tenía algo especial… Natural de Dueñas, no tardó en descubrirnos sus cualidades artísticas cuando un buen día se puso a cantar bulerías y canciones de su admirada Isabel Pantoja. Lo suyo por la tonadillera es absoluta devoción, y siempre nos pregunta que cuando la vamos a invitar a la fábrica. Así que desde aquí aprovechamos la ocasión para invitar a Isabel Pantoja a visitar nuestras instalaciones de Dueñas! Tiene todos sus discos y tremendo fue el disgusto que se llevó cuando no pudo conseguir entradas para el concierto que ofreció la andaluza en Valladolid el pasado año, y mira que lo intentamos…

Las únicas  veces que la vemos un poquito apagada es cuando Alex, su marido, se tiene que ir a hacer una ruta larga por Europa con el camión, pero se lo toma con filosofía y resignación. Nos suelta de repente su frase mítica de «¡¡Menudo melonar!!» y le vuelve la sonrisa a la cara… no se puede estar triste a su lado!

Eva es muy torera, prueba de ello es el capote que le regalaron sus amigas en su despedida de soltera y todavía tenemos pendiente enmarcarle unos carteles taurinos para decorar su nueva casa. Es tan apasionada que no tuvo ningún miedo en bajar a la plaza de Pamplona en unos San Fermines, después de un encierro, para ver de cerca a la vaquillas…  Y la dieron un buen revolcón! menudo susto nos dio!!

En el almacén hace muy buen equipo con Luis, trabajando mano a mano son capaces de preparar todos los pedidos del día y encima les da tiempo a tener controlados los stocks. Es natural y espontánea, si no se lo creen se lo pueden preguntar a Bertín Osborne, al que «asaltó» para robarle dos besos cuando vino a vernos hace unos meses.  Creo que Bertín aún recuerda esa frase que le dijo nada más verle «Ayy hijo, pues no eres tan alto...»

Siente adoración por Josemi Rodríguez-Sieiro con el que ha hecho buenas migas, ya que viene de vez en cuando por la fábrica. Además es fiel seguidora de los programas del corazón por lo que las horas del café son muy amenas a su lado, ¡nos pone al día de todos los cotilleos! Así es Eva, ¡un solete!